Antes que nada, es importante saber qué es exactamente el aquaplaning. Este suceso ocurre cuando el coche no puede desalojar toda la cantidad de agua en una carretera mojada. Esto provoca que el coche no toque el asfalto, y que literalmente flote. Por eso el primer consejo es que siempre hay que llevar los neumáticos con una buena profundidad en el dibujo.

Por otro lado es muy importante anticiparse al entorno. Si vamos conduciendo y vemos un charco grande de agua, debemos reducir la velocidad del coche (no de manera brusca, claro) y poner los limpiaparabrisas para no perder visibilidad. Cuando a más velocidad se cruza por un charco, menos tiempo tienen las ruedas de evacuar toda el agua y por tanto menos agarre tiene el coche.

Dirección

Dependiendo de la dirección que tomemos debemos de tomar unas medidas u otras para conseguir controlar el coche.

Si el charco lo tenemos delante, en línea recta, no debemos cambiar la dirección cuando pasemos sobre él, solamente disminuir la velocidad. No obstante existe un problema: a veces las ruedas se giran un poco sin darnos cuenta, ya que no hay adherencia en el asfalto. Si esto ocurre debemos tener muchísimo cuidado al salir del charco, ya que si esto ocurre y las ruedas delanteras están giradas, se pude producir un sobreviraje y podemos perder el control del vehículo. Para controlarlo debemos actuar con tranquilidad (pero con rapidez) y con la cabeza fría: hay que dirigir la dirección hacia el lado donde se está produciendo la derrapada. Por ejemplo si estamos derrapando a la derecha, hay que girar el volante hacia la derecha.

Si por el contrario, el charco está en mitad de una curva y vamos a mucha velocidad, podríamos tener un grave problema. Para ello hay que bajar la velocidad lo más rápido posible para que las ruedas puedan evacuar bien el agua. Aunque como hemos explicado anteriormente, debemos de maniobrar para evitar el sobreviraje y los bandazos de la parte trasera del coche, ya que seguramente salgamos de la curva con las ruedas giradas.

Sea como sea la situación en la que nos encontremos, lo más importante siempre es actuar con previsión: anticiparse y reducir la velocidad para que las ruedas no pierdan adherencia. Y si tenemos sobreviraje al salir del charco, debemos actuar con rapidez y maniobrar correctamente.

Desde #AutoescuelaBenidorm #Eurovial esperamos que os hayan servido estos consejos, y que los tengáis muy presentes si os encontráis con un chaparrón repentino.

 

Fuente: Autobild.es